|
Olimpo campeón |
Que los formatos de los torneos en Argentina han variado no es ninguna primicia ni novedad. Si vamos al ascenso, la cosa se pone peor. Pero particularmente me quiero centrar en la Primera B Nacional de la temporada 2001/02.
La temporada 1995/96 fue la última de cierta normalidad en cuando al sistema de disputa del certamen de segunda división del fútbol argentino. 22 equipos, dos torneos en una temporada (Apertura y Clausura), final entre los ganadores de ambos (Huracán Corrientes y Talleres, respectivamente), final y ascenso+título para los correntinos, mientras que el perdedor fue a un reducido por el segundo ascenso, que ganaría Unión. Además, descenso para los peores tres promedios.
Para la 96/97, la cosa cambió. 32 equipos, 16 equipos del interior del país por un lado, 16 de provincia y ciudad de Buenos Aires por el otro (15 más Central Córdoba de Rosario en realidad). Siete clasificados por lado para jugar por el título en la zona campeonato (campeón Argentinos Juniors), el resto a la zona permanencia. Cuatro clasificados por zona para disputar el reducido por el segundo ascenso (quedó en manos de Gimnasia y Tiro), y cuatro descensos por promedios (dos para Buenos Aires, dos para el interior). La temporada 97/98 tuvo pequeñas diferencias, pero fue muy similar, con ascensos para dos cordobeses, Talleres y Belgrano, aunque esta vez el interior tuvo un tercer descenso.
En la 98/99 proseguía la división interior/metropolitana, pero esta vez con 16 y 17 equipos, respectivamente. Los dos mejores por lados clasificaron a semis, y todo terminó con el título para Instituto. Se jugó un reducido con casi todos los demás equipos (27 participantes), que ganaría Chacarita, mientras que hubo dos descensos por lado. En la 99/00 fue casi igual, solo que esta vez el reducido jugaron 11 equipos, mientras que bajaron cuatro equipos metropolitanos y solo dos del interior. Para la 2000/01, fue el mismo sistema, aunque esta vez hubo siete descensos (dos por lado y luego los tres peores sin importar el origen).