lunes, 8 de abril de 2019

Torneos Regionales, clasificando a los Nacionales: los que entraron, los casi y los que quedaron lejos

Chaco For Ever, uno de los cuatro primeros ganadores
de un Torneo Regional, cuando cayó ante
Independiente por 0-6 por el Torneo Nacional de 1967.
Quizás el fútbol argentino no sea el más normal del mundo, pero ¿que es lo normal? Según el diccionario, no que no tenga nada que ver con Argentina (?). Pero a modo de introducción contaré lo que ya todos sabemos. En 1891 se jugó el primer campeonato en el país, y desde 1893 se juega ininterrumpidamente bajo la órbita de la AFA o de alguna de sus escisiones. Hasta la edición de 1966, los torneos eran exclusivos de los equipos de la ciudad de Buenos Aires, conurbano bonaerense y algún que otro desubicado que anduviese cerca (Junín, Rosario, Santa Fe). Los equipos del interior jugaban aisladamente de AFA, cada uno en su liga, solo con la posibilidad de alguna ocasional (e irregular) copa nacional para poder cruzarse con los "poderosos".

En 1967 cambió todo. Valentín Suárez era el interventor de AFA desde hacía un año, en aquella época en que el país era gobernado por la dictadura autodenominada "Revolución Argentina". Onganía, presidente de facto, recurrió a Suárez, que había sido presidente de la casa madre del fútbol entre 1949 y 1953 (y además era el hombre fuerte en Banfield, cursaba su segunda presidencia de las cinco que tuvo en el "Taladro" a lo largo de su vida). En ese año se crearon los Torneos Nacionales, en los cuales los equipos del interior podían acceder a competir con los "porteños". Esto duró hasta 1985, cuando por recomendación de Bilardo, se volvió al torneo único por temporada.

Los Nacionales eran torneos de Primera División, sin régimen de ascensos y descensos, que clasificaría a su campeón y a su subcampeón a la Libertadores. Además de los equipos del interior, también jugarían los "porteños" que clasificaran vía los Metropolitanos. ¿Que eran estos? Fueron los otros torneos creados ante la aparición de los Nacionales. Los torneos que se jugaron hasta 1966 seguirían, con ascensos, descensos y todo ello. Se jugarían durante el primer semestre del año, y los mejores entrarían al Nacional (que se disputaría en el segundo semestre).