viernes, 9 de septiembre de 2016

Los 100 partidos más inolvidables en Mundiales, parte 3

PUESTO NÚMERO 80
Argentina vs. Suecia (12 de junio de 2002)



Suecia: Hedman; Mellberg, Jakobsson, Mjällby, Lucic; Alexandersson, Svensson (Jonson), Linderoth, Svensson; Larsson (Ibrahimović), Allbäck (Andersson). DT: Lagerbäck-Söderberg.
Argentina: Cavallero; Chamot, Samuel, Pochettino; Zanetti, Almeyda (González), Sorín (Verón); Aimar; Ortega, Batistuta (Crespo), López. DT: Bielsa.

Argentina llegaba al Mundial del 2002 como máximo candidato tras una eliminatoria brillante. Pero ya en tierras asiáticas, y tras un triunfo ante Nigeria y una derrota ante Inglaterra, la clasificación estaba complicada. Necesitaba ganar en la tercera fecha. El rival Suecia, que con el empate llegaba a octavos. 13 minutos iban, cuando Aimar abrió a su derecha para Zanetti, este centró, y apareció Sorín para cabecear, pero Hedman tapó lo que era gol. Argentina manejaba la pelota, tenía las situaciones. Remates de Sorín, de López y de Sorín nuevamente eran la sucesión de chances del equipo de Bielsa. Pero el gol no llegaba, y los nervios comenzaban a correr. Cuando estaba por terminar el primer tiempo, se dio una insólita situación. El árbitro del encuentro, Bujsaim, expulsó a Caniggia, que estaba en el banco de suplentes, un hecho inédito por Copas del Mundo.

Ya en el complemento, se vio otro partido. Los suecos salieron a imponerse y a aprovechar los nervios argentinos. A pesar de que Batistuta tuvo la chance de abrir el marcador a los 7 del complemento (no llegó a cabecear el centro de Ortega), Suecia avisó a los 10 con un tiro libre de Svensson que se fue muy cerca del palo derecho de Cavallero. Y tres minutos después… Otro tiro libre, y esta vez Svensson afinó puntería. La colgó del ángulo. Golón. Encima, un minuto antes del 0-1, Bielsa hizo tal vez su cambio más polémico. Quedando eliminado en primera fase del Mundial, el DT hizo 9 por 9, sacó a Batistuta para poner a Crespo. Pero era todo de Suecia el partido. A los 30, Pocchetino, en su intento de despejar, casi hace un gol en contra, y eso no pasó solo porque Cavallero estaba parado en el lugar justo.

Argentina no generaba nada, y para colmo, a los 39, Andersson ganó por derecha, entró al área y remató de zurda; el arquero apenas rozó la pelota, y esta dio en el travesaño. Todo parecía perdido, pero de golpe, una pequeña ilusión. 42 minutos, falta sobre Ortega, penal. El propio “Burrito” pateó, pero el arquero atajó, mas Crespo capturó el rebote para igualar el partido. 1-1, pero era demasiado tarde. Terminó el partido, y Argentina quedó eliminada. Ni siquiera recibió una mano de Nigeria, que si ganaba por dos o más goles, dejaba afuera a Inglaterra (aunque en la realidad eso era imposible). La albiceleste consumió así su mayor papelón en la historia de los Mundiales, aún más que el que hizo en el 58.

PUESTO NÚMERO 79
Brasil vs. Perú (14 de junio de 1970)



Brasil: Félix; Carlos Alberto, Piazza, Brito, Marco Antonio; Clodoaldo; Gerson (Paulo Cézar), Jairzinho (Roberto); Tostao, Pele, Rivelino. DT: Zagallo.
Perú: Rubiños; Campos, Fernández, Chumpitaz, Fuentes; Mifflin, Challe, Cubillas; León (Reyes), Baylón (Sotil), Gallardo. DT: Didi.

En cuartos de final del Mundial 1970, se cruzaron el mejor Brasil de la historia con el mejor Perú de la historia. Y salió un partidazo. Recordemos que Perú clasificó a este Mundial dejando afuera a Argentina. Como sea, se cruzaban dos equipos que atacaban mucho y defendían mal. Patearon mil (?) tiros cada uno, y terminaron 4-2.

Tras un par de avisos, Brasil pudo abrir el marcador a los 11, con un remate desde afuera de Rivelino que fue palo y adentro, tras un error defensivo de Perú. Los incaicos tuvieron para empatarlo, no lo hicieron, y pagaron, porque a los 15, Tostao remató casi desde la línea de fondo, pero ante la mala ubicación del arquero Rubiños, la pelota entró. ¿Liquidado? Nada de eso. A los 28, llegó el descuento, con una jugada muy similar. Recibe Gallardo por izquierda, encara al marcador, remata sin ángulo, pero la pelota entra por error del arquero. Brasil buscó golpear a Perú, incluso con Pelé que casi la clava desde mitad de cancha.

Pero no fue hasta el segundo tiempo que aparecieron más goles. A los 8, Jairzinho dejó mano a mano a Pelé, que no definió bien, pero Rubiños dejó el rebote para que Tostao anotara. Pero lejos de terminar, a los 25, tras una gran contra, Cubillas capturó un rebote y de primera remató para descontar. Y minutos después, el propio 10 tuvo el empate, pero Felix esta vez desvió la pelota. Finalmente, a los 30 del complemento, Rivelino metió un hermoso pase de 20 metros por encima de la defensa, para que Jairzinho eludiera al arquero y anotara el 4-2. Perú no pudo más, y terminó el partido, pero se fue con la frente en alto. Brasil, como saben, ganaría ese Mundial.

PUESTO NÚMERO 78
Holanda vs. España (11 de julio de 2010)



Holanda: Stekelenburg; Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Van Bronckhorst (Braafheid); Van Bommel, De Jong (Van der Vaart); Robben, Sneijder, Kuyt (Elia); Van Persie. DT: Van Marwijk.
España: Casillas; Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Fàbregas), Xavi; Iniesta, Villa (Torres), Pedro (Navas). DT: Del Bosque.

Era momento de definir al vencedor del Mundial 2010. España y Holanda disputaban el encuentro cumbre. Habría un nuevo campeón en la historia de la competencia. Iban cinco minutos nada más cuando Ramos cabeceó limpio un centro de Xavi, pero Stekelenburg atajó. El propio defensor, que jugó de lateral aquel día, trepó a los 11 minutos por su sector, ingresó al área y remató, pero Heitinga en la línea despejó. Cuando iban 28 minutos, algo que todos recordarán. De Jong le metió una plancha en el pecho a Xavi Alonso, pero para Webb, eso fue solo amarilla (!). Una decisión insólita del referí inglés. Luego de eso, una curiosidad (?). Heitinga le quiso devolver el balón a España por fair play. Metió un pelotazo tranquilo para Casillas, pero el balón picó mal y casi se convierte en gol de no haber sido por el desvío del arquero. Los ibéricos intentaron con tiros de Pedro y de Xavi Alonso, ambos desviados. En tiempo de adición, Robben remató desde la derecha, y Casillas voló para mandarla al córner.

Ya en el complemento, cabezazos de Puyol y de Heitinga y remates de Villa y de Robben llevaron algo de peligro, pero no se vio mucho que digamos tampoco. Pero a los 17, la defensa española falló, y Robben se fue solo y con pelota dominada ante Casillas, tras pase de Sneijder. Mano a mano en una final del mundo… El arquero la sacó al córner con el pie. Y a los 25, le tocó a España perder una clarísima. Centro desde la derecha, error de Heitinga, y le quedó la pelota a Villa, mansa en el área chica, pero el remate fue atajado por Stekelenburg. Era la noche de los arqueros. Los españoles estaban mejor en el partido. Un remate de Capdevilla y tres de Villa se sucedieron en los siguientes minutos, pero ninguno tan claro como el cabezazo de Ramos a los 32, apareciendo solo en el punto del penal, pero la pelota se fue directo afuera. A los 38, Robben tuvo otro mano a mano, pero Puyol le hizo falta, aunque el holandés la siguió pero no pudo eludir a Casillas. El árbitro decidió no retrotraer ni amonestar al defensor (que ya tenía una tarjeta).

El partido terminó, era tiempo de alargue. Cinco minutos iban nada más, cuando Stekelenburg le tapó un cara a cara a Fábregas. Ya en la segunda etapa, Heitinga vio la segunda amarilla a los cuatro minutos, y por lo tanto, dejó a su equipo con 10 jugadores. Cuando parecía que los penales eran inevitables… 11 minutos, Torres por izquierda, cambio de frente mal despejado y pelota para Fábregas, que tocó para Iniesta, que dentro del área no perdonó. Gol de España. El jugador de Barcelona festejó sacandosé la remera y dedicandoseló a Dani Jarque, futbolista fallecido recientemente. No hubo tiempo para más, y España fue campeón. Esta fue la final con más tarjetas amarillas de la historia, ¡14! Nueve para Holanda (dos para Heitinga), y cinco para España, pero a ellos poco les importó. Eran campeones por primera vez.

PUESTO NÚMERO 77
Argentina vs. Bélgica (13 de junio de 1982)



Argentina: Fillol; Olguín, Passarella, Galván, Tarantini; Ardiles, Gallego; Maradona, Kempes; Díaz (Valdano), Bertoni. DT: Menotti.
Bélgica: Pfaff; Gerets, De Schrijver, Millecamps, Baecke; Coeck, Vercauteren, Vandersmissen; Czerniatynski, Vandenbergh, Ceulemans. DT: Thys.

Partido inaugural del Mundial del 82. Argentina comenzaba su camino para defender el título con la base que había sido campeona en el 78, pero con la incorporación de Maradona. Del otro lado, Bélgica, subcampeona de Europa en 1980, con una nueva generación de jugadores que daba que hablar. El campeón reinante comenzó mejor, con un remate de volea de Díaz tras un rebote dentro del área, pero una brillante intervención de Pfaff evitó el gol. Bélgica, de a poco, comenzaba a avanzar, haciendosé fuerte atrás y de a poco ganando metros, y Vandenbergh tuvo la chance de abrir el marcador tras un centro desde la izquierda y un error defensivo, pero Fillol, atento, evitó el gol.

Remates de Bertoni y de Vandersmissen fueron claras situaciones que se vieron en la primera etapa, pero ambas controladas por los arqueros. El propio Vandersmissen habilitó a Vercauteren, que rompió la trampa del offside de la defensa argentina y metió la pelota al medio, por donde entraba Czerniatynski, que increíblemente le erró al cabezazo. Sin defensores, sin Fillol, la tiró afuera. Pasaba poco en el segundo tiempo, solo un remate de Passarella que se fue cerca, pero a los 17, Millecamps asistió a Vercauteren, y este metió un gran pase por arriba para Vandenbergh, ante la notable falla de la defensa argentina, que le dio tiempo al punta belga para frenar y bajar la pelota, dejarla picar y rematar ante la salida de Fillol. Gol de Bélgica, y sorpresa en el Camp Nou. A la media hora de juego del segundo tiempo, Maradona de tiro libre casi lo empata, pero dio en el travesaño, ante un Pfaff totalmente vencido. La pelota claramente picó afuera, de casualidad no le pegó al arquero, pero el rebote le quedó a Kempes, pero cuando remató, tenía al portero encima, y el balón se fue al córner.

La respuesta belga fue un desborde Vercauteren tras un pase de Czerniatynski, el volante la tocó al medio, pero Vandenbergh no llegó para empujar el balón al gol. Ya sobre el final, Pfaff le tapó un tiro de cabeza a Valdano. No hubo tiempo para más, y terminó el partido con derrota argentina. En el otro partido del grupo (leerán de él más adelante), Hungría aplastó a El Salvador por 10-1. A pesar de eso, los húngaros quedarían eliminados. Bélgica clasificó primera y Argentina segunda, lo que condenó a la albiceleste a ir a un grupo de la muerte en la segunda fase, con Brasil e Italia, mientras que Bélgica cayó a una zona con Polonia y la URSS, aunque también fracasó en su intento de llegar a semifinales.

PUESTO NÚMERO 76
Haiti vs. Polonia (19 de junio de 1974)



Haití: Françillon; Auguste, André (Barthélemy), Bayonne, Nazaire; Vorbe, Désir, Antoine, François; R. Saint-Vil (Racine), Sanon. DT: Tassy.
Polonia: Tomaszewski; Szymanowski, Gorgoń, Żmuda, Musiał (Gut); Deyna, Kasperczak, Maszczyk (Ćmikiewicz); Lato, Szarmach, Gadocha. DT: Górski.

En el estreno del grupo 4 del Mundial 74, Italia había vencido a Haití, mientras que Polonia hizo lo propio con Argentina. Ya en la segunda fecha, y mientras argentinos e italianos igualaban su partido, campeones olímpicos en 1972 (aunque jugaban su segundo Mundial y nunca habían dicho presente en una Eurocopa) se medían ante Haití, que eran los campeones vigentes de Concacaf. Aún así, los europeos eran favoritos. Y así arrancó el partido. Un remate de larga distancia de Szarmach y un tiro desviado de Lato dentro del área fueron los primeros avisos. Luego, Szarmach probó de nuevo, pero Françillon atajó, misma situación con otro remate de Gadocha. Todo esto, antes de los 15 minutos (!). A los 17, llegó el primer tanto. Szymanowski metió la pelota al área, Vorbe le erró al despeje, y le quedó servida a Lato para poner el 1-0. Un minuto después, Deyna puso el 2-0, tras cabecear un córner ejecutado por Gadocha.

¿Haití? Poco y nada, muy pobre su nivel. Y encima, a los 30, Gadocha tiró otro córner, y esta vez Szarmach cabeceó para poner el 3-0. Apenas pasó un minuto, y Gorgoń clavó un golazo a la salida de un tiro libre. De golpe, 4-0. Y de repente, 5-0, a los 34 minutos, Szarmach convirtió tras quedar cara a cara con Françillon, tras pase de Lato. Gadocha anotó otro gol de tiro libre, pero como era indirecto, no fue convalidado. Y luego, Polonia siguió con chances claras. Françillon le tapó en dos tiempos un ataque a Lato. Por suerte para Haití, se acabó el primer tiempo. Pero apenas comenzaba el complemento, Szymanowski probó desde afuera del área, haciendo lucir al arquero de Haití. Pero de ese córner, pateado por Gadocha, Szarmach nuevamente cabeceó al gol, para poner el 6-0.

Los polacos, aún regulando, dispusieron de varias situaciones, gracias al pobre nivel de Haití. Un cabezazo de Szarmach tras una mala salida de Françillon fue salvado en la línea por un defensor caribeño, y luego, Ćmikiewicz estrelló su remate en el palo. Luego se sucedieron remates de Gadocha (desviado), dos de Deyna (ambos a las manos del arquero), de Szymanowski (desviado), Szarmach (erró insólitamente un mano a mano). Recién aquí vimos una chance para Haití, tras un tiro libre cabeceó Auguste solo casi en el área chica, pero la tiró afuera. Luego, el partido cayó en un pozo. Muchos remates, todos desviados. Cuando faltaban tres minutos, Szymanowski metió un centro desde la izquierda, Szarmach apareció por detrás de todos y la bajó para la aparición de Lato, que puso el 7-0. El partido acabó con tremenda goleada. Polonia ganó su grupo y clasificó a la segunda fase junto a la Argentina. Haití, lógicamente, quedó eliminada, y se fue sin puntos de la Copa. Los polacos terminarías terceros en la competencia, al ganarles el partido por el bronce a Brasil.

PUESTO NÚMERO 75
Inglaterra vs. Brasil (21 de junio de 2002)



Inglaterra: Seaman; Mills, Ferdinand, Campbell, Cole (Sheringham); Beckham, Butt, Scholes, Sinclair (Dyer); Owen (Vassell), Heskey. DT: Eriksson.
Brasil: Marcos; Lúcio, Edmílson, Roque Júnior; Cafu, Kléberson, Gilberto Silva, Roberto Carlos; Ronaldinho; Rivaldo, Ronaldo (Edílson). DT: Scolari.

Inglaterra estaba de parabienes en el Mundial 2002. Había provocado la eliminación argentina en primera ronda, y llegaba a cuartos de final como un equipo a considerar. Pero se tenía que enfrentar al siempre peligroso Brasil, que, seamos sinceros, había pasado sus cuatro partidos anteriores al trote. El comienzo del partido no fue tan bueno. Las chances eran poco claras. Un cabezazo de Campbell a las manos de Marcos, un remate desviado de Rivaldo, un tiro libre de Roberto Carlos que se desvió en la barrera, y un remate de Ronaldo tras pared con Rivaldo que atajó Seaman. Todo antes de los 20. Pero a los 23, Heskey recibió en ¾, metió un mal pase buscando a Owen que le cayó a Lucio, pero el defensor le pifió feo y se la dejó servida al enano inglés (?), que entró al área y sin problemas anotó el primer gol del partido.

Luego de esto, el encuentro siguió su curso, chances no muy claras. Un remate de Ronaldo tapado por Seaman, un tiro desviado de Roberto Carlos, y un cabezazo elevado de Heskey. Muchas ocasiones, pero ninguna muy clara, con Brasil teniendo problemas para tener el balón y comenzando a sumirse en los nervios. Pero cuando iban dos minutos de adición al tiempo regular, Kléberson recuperó una pelota en el medio tras trabar con Scholes, y se la dio a Ronaldinho. Este corrió, corrió y corrió como nunca (?), desde la mitad del campo hasta el comienzo de la medialuna del área inglesa. Allí, abrió sutilmente a su derecha, en donde estaba Rivaldo, que abrió su pie izquierdo y colocó el balón contra el segundo palo de Seaman. Gol, 1-1. El llamado gol psicológico.

Ya en el segundo tiempo, a los 5, la jugada más recordada. Tiro libre para Brasil. Ronaldinho el encargado de ejecutar. La pelota estaba a la derecha del ataque sudamericano, a unos 35 metros del arco. Era centro. Ronaldinho no opinó lo mismo, y pateó al arco. La pelota se clavó por detrás de Seaman, que había dado los pasos adelante para cortar el centro. El arquero, héroe y figura ante Argentina, se convertía en villano en una jugada. A los 12, Rivaldo llevaba el balón por la derecha, tocó al medio buscando a Ronaldinho, pero la pelota quedó dividida por la marca de Mills, y el jugador brasileño le clavó los tapones al inglés en su canilla. Felipe Ramos, el árbitro mexicano, no lo dudo, y expulsó a Ronaldinho. Upa (?). Afuera el hombre del partido, y Brasil con uno menos el resto del partido. Pero Inglaterra ni cuenta se dio de esto, porque no tuvo la capacidad para generar nada, salvo un cabezazo de Butt que se fue cerca a los 44 minutos. Brasil fue un justo ganador, y clasificó a semifinales.

PUESTO NÚMERO 74
Checoslovaquia vs. Argentina (15 de junio de 1958)



Checoslovaquia: Dolejsi; Mraz, Novak, Popluhar; Dvorak, Masopust, Molnar; Borovicka, Zikan, Hovorka, Feureis. DT: Kolsky.
Argentina: Carrizo, Vairo, Lombardo; Dellacha, Rossi, Varacka; Corbatta, Menendez, Labruna, Avio, Cruz. DT: Stabile.

“El desastre de Suecia”. Volvía Argentina a la competición tras las ausencias en 1938, 1950 y 1954. Y se creía que éramos los mejores del mundo. Que lejos eso de la realidad. La cosa es que estábamos atrasados futbolísticamente, y fue un papelón. En el primer partido, el club local Malmö tuvo que prestar sus camisetas amarillas a la selección para enfrentar a Alemania Occidental. Fue derrota 1-3. Luego se le ganó 3-1 a Irlanda del Norte, y llegó el momento de enfrentar a Checoslovaquia, en busca de un triunfo que posibilitara la clasificación. Bueno, muy lejos de lo que pasó. Dvorak abrió el marcador a los 8, con un remate de afuera del área al segundo palo que dejó parado al gran Amadeo Carrizo.

Luego, Zikan anotó por dos. Primero, a los 17, tras un centro desde la derecha, capturó un pésimo despeje y no perdonó, y luego, a los 39, Dvorak probó otra vez desde la derecha, atajó Carrizo pero dejó un rebote al medio, donde Zikan solo tuvo que empujarla para marcar el tercer gol checoslovaco. A los 19 del complemento, Corbatta descontó de penal, pero tres minutos después, Masopust habilitó a Feureis, que en total soledad, eludió al arquero y definió.

Y faltaba el doblete de Hovorka. Primero, a los 36, definiendo en el segundo palo ante un centro desde la derecha, y luego, tras un pase desde el otro sector, apareció solo por el medio para empujarla. Papelón lo de Argentina, que no puso ni las manos. Se escribieron miles de líneas después de este partido. Era tiempo de cambiar, y algo se cambió, pero no fue hasta que apareció Menotti que realmente se empezaron a ver resultados a nivel mundial. Checoslovaquia, a pesar de la goleada, tuvo que jugar un desempate con Irlanda del Norte por el segundo puesto del grupo, y lo perdió.

PUESTO NÚMERO 73
Eslovaquia vs. Italia (24 de junio de 2010)



Eslovaquia: Mucha; Pekarík, Škrtel, Ďurica, Zabavník; Hamšík, Štrba (Kopúnek), Kucka, Stoch; Vittek (Šesták), Jendrišek (Petráš). DT: Weiss.
Italia: Marchetti; Zambrotta, Cannavaro, Chiellini, Criscito (Maggio); De Rossi, Gattuso (Quagliarella), Montolivo (Pirlo); Pepe, Iaquinta, Di Natale. DT: Lippi.

Mundial 2010. Italia, campeón en 2006, había empatado sus dos primeros partidos. Eslovaquia había empatado uno y perdido el otro. Se debían enfrentar entre si, con el oído atento al duelo entre Paraguay y Nueva Zelanda. Detalle no menor era que Italia no contaba con Buffón, lesionado en el primer partido. Pero igualmente, la Azurra era candidata a clasificar. Ganando clasificaba casi en todos los escenarios (salvo goleada maorí), aunque el empate le servía según el resultado del otro encuentro. Pero a la hora del partido, el equipo eslovaco era mejor, disponía de la pelota y de las situaciones. Y a los 25 minutos, tras un anticipo defensivo de Chiellini, De Rossi se equivocó al querer tocar con Montolivo, fue anticipado por Kucka, que habilitó a Vittek, que marcó el 1-0. Minutos después, Štrba probó con un tiro desde afuera del area que Marchetti sacó al córner.

La más clara para Italia fue un mal cabezazo de Škrtel, que en vez de despejar, remató a su propia puerta, yendosé apenas afuera. Dos cambios en el entretiempo metió Lippi para Italia, y a los 10, ya había gastado el tercero, con el ingreso de Pirlo, que estaba “entre algodones”. La azzurra comenzó a ir al frente buscando el partido, y Di Natale erró un mano a mano increíble. Quagliarella tuvo el empate tras un tiro de esquina, pero su remate fue “atajado” en la línea por Škrtel. De a poco comenzaron a aparecer espacios para Eslovaquia. Primero, Stoch comandó una contra, pero decidió terminarla él y la tiró afuera. Pero a los 28, tras un córner mal rechazado, Hamšík metió la pelota al medio del área para la aparición de Vittek, que metió el 2-0, para la sorpresa de todos. Lo que se venía era uno de los mejores cierres de partido vistos en la competencia.

A los 36, Quagliarella armó una pared con Iaquinta en la puerta del área, quedó mano a mano con el portero Mucha, este atajó, pero el rebote le quedó a Di Natale, que descontó. Italia necesitaba un gol más para clasificar, ya que Paraguay y Nueva Zelanda seguían 0-0. Pero a los 44, de un lateral, toda la defensa italiana se durmió, y por detrás de todos apareció a la carrera Kopúnek, que había entrado dos minutos antes, para definir ante la apurada salida de Marchetti. Eslovaquia ganaba 3-1, y daba el golpe, clasificaba a octavos y dejaba a Italia afuera. Habría tiempo para un tanto más, el de Quagliarella, a los 47, anotando un golazo tremendo, picandolá desde afuera del área (!). Pero no fue suficiente. Todo porque en la última jugada, tras un mal despeje defensivo, la pelota llegó atrás de todos para Pepe, pero este la tiró afuera. Fue final. Eslovaquia clasificó, donde cayó ante Holanda.

PUESTO NÚMERO 72
Brasil vs. Checoslovaquia (12 de junio de 1938)



Brasil: Walter; Domingos da Guia, Machado; Afonsinho, Martim, Zezé Procópio; Hércules, Leônidas, Lopes, Perácio, Romeu. DT: Pimenta.
Checoslovaquia: Plánička; Daučík, Burgr; Bouček; Košťálek; Kopecký, Puč, Říha, Ludl, Šimůnek, Nejedlý. DT: Meissner.

Se cagaron a patadas. Demasiado. Belleza (?). Brasileños y checoslovacos se encontraban cara a cara en cuartos de final del Mundial del 38. Hubo de todo. Desde un comienzo, el equipo de Brasil tenía la orden de que Nejedlý no la podía tocar. Y a los 14, Zezé Procópio le pegó de tal forma que lo echaron. A pesar de eso, a los 30 minutos, Leônidas adelantó a su equipo. Y se siguieron pegando, tanto así que al goleador del partido también lo lesionaron. Pero como no existían los cambios, nadie quería salir.

En el segundo tiempo, Nejedlý de penal empató el partido, y al rato, lo fracturaron. y tuvo que salir. Y sobre el cierre del partido, se desató el caos, se empezaron a pegar todos contra todos, y terminó con el saldo de una roja por lado (Martim y Říha), y con el arquero Plánička con el brazo roto, aunque aún así se quedó en la cancha. También terminaron lesionados los brasileños Perácio y Domingos da Guia. Con el partido 1-1 fueron al alargue. Allí no se sacaron ventaja, así que tuvieron que jugar el “replay”.

Para ese encuentro, Brasil tuvo que hacer nueve cambios (!), mientras que Checoslovaquia “solo” hizo seis. Allí, los sudamericanos dieron vuelta el partido, y ganaron 2-1, para luego ser eliminados en semis ante Italia. Ah, luego de este partido, Plánička tuvo que retirarse del fútbol. Y el árbitro, el húngaro Von Hertzka, nunca volvió a dirigir a nivel internacional.

PUESTO NÚMERO 71
Francia vs. Alemania Occidental (28 de junio de 1958)



Alemania Occidental: Kwiatkowski; Erhardt, Wewers, Stollenwerk, Schnellinger; Szymaniak; Rahn, Schaefer, Ciesclarczyk, Kelbassa, Sturm. DT: Herberger.
Francia: Abbes; Kaelbel, Lerond; Lafont, Marcel, Penverne; Douis, Fontaine, Kopa, Vincent, Wisnieski. DT: Batteaux.

Siempre los partidos por el tercer puesto son bueno, pero quizás este fue el mejor. Francia y Alemania Occidental habían caído en semifinales ante Brasil y Suecia, respectivamente, y buscaban terminar con el consuelo de las medallas de bronce. En el intento, protagonizaron un partido con nueve goles. El gran Fontaine abrió el marcador, cuando recibió un centro atrás de Kopa, y definió en soledad. Iban 16 minutos, pero a los 18, empató Alemania, gracias a Ciesclarczyk, que recibió, dominó y enganchó en dos movimientos, desairando al marcador y así rematando contra el palo. Golazo, oiga. Pero Francia volvería a pasar al frente, de penal, gracias a Kopa.

Y aparecería otra vez Fontaine para marcar el 3-1: remate desde afuera del área, apareció para interponerse solo en el área chica, controló y definió. Así pasó la etapa inicial, y en el complemento, tras un jugadón de Kopa, Douis quedó solo para marcar el 4-1. Parecía cosa juzgada, pero dos minutos después, los alemanes descontaron, como diciendo “no nos rendimos tan fácil”. Córner corto, lo sacó Rahn, se la devolvieron, entró al área, enganchó, y remató sin ángulo, pero la clavó arriba. Golazo y 4-2. Pero a los 33, Fontaine corrió solo con la pelota durante 30 metros, y definió al segundo palo para marcar de nuevo.

Alemania volvió a descontar, a los 39, cuando sacaron rápido un tiro libre, metieron la pelota en el área, cabeceó Ciesclarczyk al medio, y ante la inmovilidad de la defensa, apareció el capitán Schaefer para anotar. Igualmente, había tiempo para un gol más del degenerado (?) de Fontaine, su cuarto gol en el partido y el 13° en el Mundial (!), mediante una corrida desde el círculo central hasta el punto penal, en total soledad, con todo el equipo alemán en el ataque. Iban 44 minutos, y el delantero francés no tuvo problemas en anotar el 6-3 definitivo, con el que Francia se aseguró el tercer puesto del Mundial. Un partido bellisimo.

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