martes, 13 de septiembre de 2016

Los 100 partidos más inolvidables en Mundiales, parte 7

PUESTO NÚMERO 40
Argentina vs. Holanda (25 de junio de 1978)



Argentina: Fillol; Olguín, Galván, Passarella, Tarantini; Gallego, Ardiles (Larrosa); Kempes, Bertoni, Luque, Ortiz (Houseman). DT: Menotti.
Holanda: Jongbloed; Jansen (Suurbier), Krol, Brandts, Poortvliet; Neeskens, Haan, W. Van de Kerkhof; R. Van de Kerkhof, Rep (Nanninga), Rensenbrink. DT: Happel.

48 años después del Mundial de 1930, Argentina alcanzaba otra vez una final. Esta vez era local, y tras la hazaña lograda ante Perú, alcanzó el encuentro decisivo para enfrentarse ante Holanda, equipo subcampeón del mundo en 1974. El partido quizás no fue el mejor jugado, pero estuvo cargado de emociones. Y arrancó mejor Holanda, que casi abre el marcador con un cabezazo de Rep que se fue apenas afuera. Argentina intentó reaccionar, y dispuso de dos chances seguidas. Primero, un tiro libre traicionero (?) de Passarella que atajó Jongbloed; un minuto después, Luque entró con libertad al área y capturó un centro, pero increíblemente le erró al arco. A los 25, tras un centro desde la derecha, la zaga argentina se equivocó y le dejó servida la pelota a Rep en el punto penal, que fusiló a Fillol, pero el arquero se mandó la atajada de su vida, y la tiró afuera.

Y cuando nadie lo esperaba (?), apareció el gol. Ardiles trepó con la pelota, se la dio a Luque, y este tocó para Kempes, que a pura potencia se metió en el área y definió por abajo del portero. 1-0. Deliraba el Monumental. A los 44, Fillol volvió a lucirse, atajando un remate desde el área chica de Rensenbrink. En el complemento, Argentina estaba bien cerrada, pero cuando falló, llegó el empate. El ingresado Nanninga cabeceó un centro desde la derecha para anotar la igualdad a los 37 del complemento. El local se quedó, y casi lo pierde, puesto que a los 45 (!), un pelotazo desde mitad de cancha pasó la defensa, y le quedó a Rensenbrink, que anticipó la floja salida de Fillol. Pero la pelota dio en el palo. El famoso palo. La jugada no sale en el video que les dejo, por alguna razón, pero pueden verlo acá. Era momento de suplementario.

Allí, Argentina fue mejor, y anotó por dos. A los 15 del primer suplementario, Kempes nuevamente se llevó la pelota ante los holandeses, quedó cara a cara con Jongbloed, pero el arquero tapó como pudo el tiro. Ah, mas el rebote quedó vivo, y el Matador punteó la pelota antes de que los defensores rechazaran. Gol, 2-1. Holanda se vino abajo. A los 10 del segundo suplementario, Bertoni capturó un rebote en el área y definió prácticamente sin arquero. No hubo tiempo para más, y Argentina se consagró campeón del mundo por primera vez.

PUESTO NÚMERO 39
Alemania vs. Arabia Saudita (1 de junio de 2002)



Alemania: Kahn; Linke, Ramelow (Jeremies), Metzelder; Frings, Schneider, Hamann, Ziege; Ballack; Klose (Neuville), Jancker (Bierhoff). DT: Völler.
Arabia Saudita: Al-Deayea; Al-Dosari, Tukar, Zubromawi, Sulimani; Noor, Al-Dosari (Al-Shahrani), Al-Waked, Al-Temyat (Khathran); Al-Jaber, Al-Yami (Al-Dosari). DT: Al-Johar.

Tras los fracasos (¿podemos llamarlos así?) de Alemania en 1994 y 1998, se esperaba una resurrección (?) para el 2002, aquel Mundial co-organizado por Corea del Sur y por Japón, y que realmente no dejó mucho para el recuerdo (personalmente, el peor que he visto con conciencia). A la hora del debut, los alemanes debían enfrentarse a Arabia Saudita, equipo inferior, si, pero de buena eliminatoria (47 goles a favor, ocho en contra y solo una derrota en 14 partidos), octavo finalista en EEUU 94, subcampeón asiático en el 2000, campeón del Golfo Pérsico en el mismísimo 2002, y además, 4° en la Copa Confederaciones de 1999. Pero Alemania no deja de ser Alemania. Más en un Mundial. Lo que vino les sorprenderá (?).

Fue una paliza alemana, aunque recién abrieron el marcador a los 20 minutos. Pelota a la izquierda para Ballack, centro de derecha, chilena fallida de Jancker pero aparición por atrás de Klose, anticipando la marca y de cabeza marcando el 1-0. Cinco minutos después, llegó el segundo, y fue idéntico. Centro de Ballack (esta vez de zurda) y cabezazo de Klose. A los 40, Ziege metió un centro desde la izquierda y ¿adivinen? Gol de cabeza, esta vez de Ballack. Había tiempo para uno más antes del entretiempo. Pelota para Frings, centro bajo buscando a Klose, que con el taco (!) alcanzó a desviar la pelota, que le quedó servida a Jancker para el 4-0.

Ya en el complemento, a los 25, Schneider desbordó por derecha, metió el centro, y nuevamente Klose de cabeza marcó un gol. Tres minutos después, ¿a que no saben? Córner ejecutado por Ziege y cabezazo en el área chica de Linke, para el 6-0. Evidentemente, le juego áereo no era el fuerte de los saudíes. A los 39, Bierhoff pateó cayendosé (!) desde 30 metros (!!), pero fue suficiente para vencer la débil resistencia de Al-Deayea. Y hubo tiempo para uno más, porque a los 46, de tiro libre, Schneider la colgó del ángulo. 8-0 fue el resultado final. Arabia terminó siendo el peor equipo de la Copa, mientras que Alemania alcanzó la final, cayendo en aquel partido ante Brasil, gracias a aquella recordada actuación de Ronaldo.

PUESTO NÚMERO 38
Argentina vs. Alemania Occidental (29 de junio de 1986)



Argentina: Pumpido; Cuciuffo, Brown, Ruggeri; Giusti, Batista, Enrique, Olarticoechea; Maradona; Burruchaga (Trobbiani), Valdano. DT: Bilardo.
Alemania Occidental: Schumacher; Berthold, Förster, Jakobs, Briegel, Brehme; Eder, Matthäus; Magath (Hoeneß); Rummenigge, Allofs (Völler). DT: Beckenbauer.

Pero que gran partido se dio en la final de México 86, el segundo título de Argentina, la consagración de Maradona y compañía. Un encuentro que empezó tan favorable para la albiceleste, y que parecía que se escurría… Apenas habían pasado los 20 minutos de partido, cuando Cuciuffo recibió una falta en el sector derecho del ataque sudamericano. Se cobró falta. Burruchaga se hizo cargo de la pelota, y metió un gran centro, Schumacher salió a cualquier lado, y apareció Brown para anotar de cabeza el 1-0. Delirio del Tata y de todo el equipo argentino. Se siguieron buscando (?), pero hasta el segundo tiempo no hubo novedades en el marcador.

Iban 10 minutos cuando los alemanes disponían de una pelota parada, casi en el mismo lugar de donde provino el gol de Brown. Brehme la metió, pero la pelota le quedó mansa a Pumpido. Este salió rápido, dandoselá a Valdano, que estaba parado de 4. Lejos de complicarse con la marca, este comenzó a correr, recorrió 30 metros, y se la dio a Maradona. Este tocó con Enrique, que aguantó hasta último momento, y abrió a su izquierda, donde apareció, adivinen (?), Valdano, que encaró mano a mano a Schumacher, definiendo con muchísima clase. Un golazo, y Argentina se ponía 2-0. Listo, ya está. Las bolas. A los 28, Alemania contó con un tiro libre. Ejecutó Brehme, Eder cabeceó en el primer palo, desvió la pelota, y apareció Rummenigge solo en el área chica para meter la bocha dentro del arco. Descontaban los europeos. Ups. Y se vinieron con todo.

A los 36, otro córner de Brehme, esta vez más pasado. Apareció Berthold para meterla al medio, y allí, nuevamente apareció un goleador en soledad. Esta vez fue Völler, que empató con un buen cabezazo. Se venía la noche. No, porque Argentina reaccionó, y no dio lugar a que la reacción alemana prosiguiera. 39 minutos del segundo tiempo, la pelota le quedó a Maradona en el círculo central, y de primera, metió la asistencia de su vida, para dejar solo a Burruchaga, que corrió, ¡corrió como nunca! (?), solo, con el arco ceja entre ceja. Es cierto que en un momento la tiró muy larga, y que tal vez un arquero como la gente cortaba la jugada. Por suerte, el portero alemán esa tarde era Schumacher, que nunca salió. Y “Burru” anotó el 3-2 definitivo. Argentina esta vez si se paró bien, lo aguantó, y pudo festejar. La albiceleste fue campeona otra vez.

PUESTO NÚMERO 37
Corea del Sur vs. Italia (18 de junio de 2002)



Corea del Sur: Lee WJ; Choi, Hong (Cha), Kim TY (Hwang); Song, Yoo, Kim NI (Lee CS), Lee YP; Park, Ahn, Seol. DT: Hiddink.
Italia: Buffon; Panucci, Iuliano, Maldini, Coco; Zambrotta (Di Livio), Tommasi, Zanetti; Totti; Vieri, Del Piero (Gattuso). DT: Trapattoni.

Corea del Sur terminó en el 4° lugar en el 2002, ¿pero se acuerdan como llegó allí? En octavos de final debía enfrentar a Italia, y fue un escándalo. A los tres minutos, el ecuatoriano Moreno cobró penal para Corea (acertó). Pateó Ahn, pero Buffón la sacó al córner. 15 minutos después, Italia hizo los deberes, y de un tiro de esquina, apareció Vieri para poner de cabeza el 1-0. Y Corea se dedicó a pegar. No vamos a ponernos a enumerar todas las patadas, pero hay tres que fueron una locura. Primero, Kim TY agrediendo a un rival que le hacía falta. Después, Choi le dio un patadón a Zambrotta desde el costado con la pierna para arriba cortando una contra. Y luego, Lee CS pateando en la cabeza a Maldini. Nadie vio la roja. También es cierto que Totti tranquilamente podría haber sido expulsado por un codazo a Kim NI. Además, Vieri fracturó la nariz de Kim TY con otro codazo, pero al día de hoy no se observa intención. Pero Italia seguía ganando.

Cuando quedaban dos minutos de partido, los coreanos metieron la pelota al área, le pegó a Panucci, y no solo no la pudo rechazar, sino que se la dejó servida a Seol, que igualó el encuentro. Un minuto después, de contra, casi lo gana Italia, pero Vieri la tiró por arriba del travesaño llegando solo y casi sin arquero. Era momento del alargue, donde se siguieron pegando, sobre todo los coreanos, ante la pasividad de Moreno. Iban 13 minutos del primer suplementario, cuando Totti entró al área y recibió la falta de Song. Era clarísima, pero para el referí, el delantero de la Roma simuló. Segunda amarilla y expulsión. Los italianos no lo podían creer. Encima, a los cinco minutos del segundo suplementario, Tomassi recibió un pase y quedó cara a cara con el arquero Lee. Cuando se disponía a superarlo y marcar el gol de oro, vio que le habían cobrado offside. No era. Y encima, cuando solo quedaban tres minutos para los penales...

Lee CS tenía la pelota por la izquierda, tocó para atrás con Lee YS, metió el centro y allí apareció Ahn, el mismo que erró el penal al comienzo del partido, para ganarle en el salto a Maldini y apenas peinar la pelota, suficiente para dejarla lejos de Buffón y marcar el gol de oro. 2-1, fin del partido, y clasificación para Corea del Sur. Italia estaba escandalizada por el robo. Totti y Trapattoni dijeron que fueron víctimas de un complot para que los coreanos clasificaran y así uno de los dos locales siguiera en la competencia (Japón había sido eliminado ese mismo día a manos de Turquía). Blatter reconoció los errores arbitrales, pero también se lavó las manos y dijo que Italia quedó afuera no solo por los fallos de la autoridad, sino también porque erró goles y defendió mal. Ahn, el autor del gol, estaba jugando en el Perugia italiano. El presidente de dicho club canceló su contrato al día después. Cuando quiso dar marcha atrás, el futbolista no quiso saber nada, y terminó yendo a jugar a Japón. Ah, al ecuatoriano Moreno lo suspendieron por 20 partidos en septiembre de 2002 por pésimos arbitrajes en la liga ecuatoriana, y tres partidos después de su regreso, fue suspendido de nuevo, y se retiró. Y en 2010 fue detenido en un aeropuerto de Nueva York por tráfico de drogas, siendo condenado un año después a la pena de 30 meses de prisión. Actualmente ya se encuentra en libertad. Un buen muchacho.

PUESTO NÚMERO 36
Senegal vs. Uruguay (11 de junio de 2002)



Senegal: Sylva; Coly (Beye), Diatta, Malick Diop, Daf; Bouba Diop, Cissé, N'Dour (Faye), Fadiga; Camara (N'Diaye), Diouf. DT: Metsu.
Uruguay: Carini; Lembo, Montero, Sorondo (Regueiro), Varela; Romero (Morales), García, Rodríguez; Recoba; Silva, Abreu (Forlán). DT: Púa.

Una gran remontada que al final no sirvió. Tercera fecha del grupo A del Mundial 2002, jugaban la sorprendente Senegal contra Uruguay, que había sacado solo un punto en dos partidos. A la misma hora, Dinamarca vencía a Francia y la dejaba afuera en primera ronda. Mientras tanto, en la ciudad de Suwon, africanos y sudamericanos jugaron un inolvidable encuentro. Uruguay necesitaba ganar para clasificar a octavos, puesto que cualquier otro resultado hacía avanzar a Senegal. Iban 19 minutos cuando Diouf anticipó un pelotazo, entró al área, y al encarar a Carini, este lo derribó. Penal, que Fadiga se encargó de convertir. Los africanos al frente del marcador. Seis minutos después, Camara se mandó una gran corrida por izquierda, llegó hasta el área y tocó atrás, para el remate al gol de Bouba Diop. Los africanos comenzaban a encarrilar el encuentro para su lado.

Púa, el DT uruguayo, decidió sacar al defensor Sorondo y poner al punta Regueiro cuando iban apenas 32 minutos. Igualmente, Bouba Diop marcó el 3-0 a los 38, definiendo ante el centro de Coly. Todo liquidado. Tal vez no. Para jugar el segundo tiempo, Púa quemó las naves e hizo los dos cambios restantes, metiendo otro delantero más. Y al minuto del complemento, Silva se acomodó dentro del área, remató, Sylva atajó pero se la dejó servida al recién ingresado Morales, que así descontaba. Y encima, a los 24, llegó otro descuento. Tiro libre en forma de centro de Recoba, rechazo defensivo, y afuera del área, Forlán (el otro que entró para jugar el segundo tiempo) la frenó de pecho y remató antes que toque el piso, clavandolá en el segundo palo.

Uruguay, yendo y yendo, estaba ahí, pero el tiempo era su enemigo. Y a los 43, penal. Falta sobre Morales, que Recoba se encargó de cambiar por gol. La celeste había remontado un 0-3 e igualaba el partido, una cosa increíble, pero no le alcanzaba para clasificar. En el segundo tiempo de adición, lateral para Uruguay, el arquero sale mal a intentar cortar el centro, rechazan, la pelota le queda a Varela, que remata de lejos, Sylva no llegaba a atajarlo, pero Faye se tira de cabeza, la deja viva y le queda servida a Morales, solo, con el arquero en el piso. Todo el arco a su merced, y la tiró afuera. Era el gol y la clasificación. Pero no. Terminó el partido, empataron, y Senegal avanzó a octavos.

PUESTO NÚMERO 35
Inglaterra vs. Argentina (23 de julio de 1966)



Inglaterra: Banks; Cohen, J. Charlton, Moore, Wilson; Peters, Stiles, Ball, B. Charlton; Hurst, Hunt. DT: Ramsey.
Argentina: Roma; Ferreiro, Perfumo, Albrecht, Marzolini; Rattín, Solari, González; Onega, Artime, Más. DT: Lorenzo.

Caótico encuentro en los cuartos de final del Mundial 66. La selección local, Inglaterra, enfrentaba a Argentina, con el arbitraje de un alemán. Curiosamente, el duelo entre Alemania y Uruguay, por la misma instancia, era controlado por un inglés. En el mismo Mundial en que dejaron que a Pelé lo molieran a patadas, terminando Brasil con una eliminación en la fase de grupos. En fin. Tanto Argentina como Inglaterra tenían buenos equipos, pero fueron los locales los que disponían de las situaciones, con remates de Bobby Charlton al palo (buscó el gol olímpico) y de Hurst (Roma sacó al córner). Eso si, desde el comienzo del partido, los jugadores argentinos protestaban todo al alemán Kreitlein.

A los 33, Perfumo cometió una infracción, y el referí lo apercibió. Claro, en aquella época, no existían las tarjetas amarillas y rojas, ya que todo se transmitía de forma verbal. Ante esto, Rattín, capitán del equipo argentino, fue a protestar. Pidió un intérprete para hablarle a Kreitlein (ni el jugador hablaba inglés o alemán, ni el referí castellano). Pero el árbitro asumió que Rattín le hizo un corte de manga, y lo echó del partido. Post partido dijo que en realidad creyó que lo había insultado porque lo miró de mala manera (!). El expulsado no quería abandonar el campo de juego, primero argumentando que no entendía lo que le quería decir el árbitro. Cuando un interprete (ahora si apareció) le dijo que estaba expulsado, estalló la ira. Empujones, insultos y un intento de los jugadores argentinos de abandonar el partido, que estuvo parado por 10 minutos. La policía finalmente retiró a Rattín, y mientras se iba, estrujó el banderín del córner que contenía el diseño de la bandera del Reino Unido. Eso hizo estallar a los hinchas locales, que le gritaban “animals” al equipo argentino, mientras el capitan terminó sentando en la alfombra real.

En el complemento, Inglaterra fue puro centros. Argentina tuvo una chance muy clara con Más, que en un contraataque tuvo su gol, pero le erró al arco. Finalmente, a los 33, Hurst cabeceó un centro y venció a Roma, para marcar el único tanto del partido. Ganó Inglaterra, y pasó a semis (ah, Alemania le ganó 4-0 a Uruguay, a la celeste le expulsaron dos jugadores y no les cobraron un penal). El árbitro Kreitlein fue agredido por los jugadores argentinos al terminar el encuentro. El técnico inglés le prohibió a sus jugadores intercambiar camisetas con sus rivales de turno, y el presidente de la FIFA, el inglés Stanley Rous, multó a Argentina con 1.000 francos suizos (máxima sanción de la época), y de no ser por la férrea “solidaridad” de las otras selecciones latinoamericanas y algunas europeas, la idea de Rous de excluir a la albiceleste de los siguiente Mundiales hubiese prosperado, pero no fue así (aunque se falló en clasificar a México 70). Por este partido es que la FIFA decidió hacer un cambio, y así fue como se universalizó el uso de las tarjetas amarillas y rojas.

PUESTO NÚMERO 34
Estados Unidos vs. Irán (21 de junio de 1998)



Estados Unidos: Keller; Hejduk, Pope, Dooley (Maisonneuve), Regis; Ramos (Stewart), Jones, Reyna; Wegerle (Preki), Moore, McBride. DT: Sampson.
Irán: Abedzadeh; Zarincheh (Sadavi), Khakpour, Mohammadkhani (Peyravani), Pashazadeh; Mahdavikia, Bagheri, Estili, Minavand; Daei, Azizi (Mansourian). DT: Talebi.

En algunas ocasiones, la política se mezcla con el fútbol. Segunda fecha del grupo F de Francia 98. De un lado, Estados Unidos. Del otro, Irán. Ambos habían perdido en la primera fecha. Fuera del verde césped, las relaciones diplomáticas entre estos dos países eran muy malas. Sin entrar en grandes detalles, a partir de la Revolución islámica en 1979, las cosas entre estadounidenses e iraníes se vieron, digamos, arruinadas (y al día de hoy continúan así). Pero esto era un partido de fútbol solamente. Claro, fue más allá de eso, pero había que convencer a todos de que no era así. Los equipos salieron juntos a la cancha y posaron juntos para la típica foto previa al partido. Pero a la hora de jugar, lo tomaron como una final. Porque además de lo político, este partido era la última chance para ambos si querían tener una mínima chance de alcanzar los octavos de final. ¿No les parece muy simbólico que el árbitro haya sido suizo?

La primera fue para Estados Unidos. De un tiro desde la derecha, McBride cabeceó y su remate dio directo en el travesaño. Las respuestas de Irán fueron remate de lejos que no llevaron mayor problema a Keller. Estados Unidos volvió a llevar peligro con un remate de afuera del área de Reyna que dio en el palo. Pero a los 40 minutos, una pared entre Zarincheh y Mahdavikia terminó con un centro del primero para la aparición en total soledad de Estili, que cabeceó al segundo palo, superando la estirada de Keller. Irán se encontraba en ventaja. Azizi tuvo el segundo, pero desaprovechó su oportunidad. En el complemento, Mahdavikia remató de zurda de afuera del área y su remate pasó cerca del segundo palo de Keller. Reyna tuvo el empate, capturando una pelota viva adentro del área, pero intentó una pirueta en el área chica y la tiró increíblemente afuera. Un cambio de frente de Reyna encontró a Regis entrando solo al área iraní, al intentar meter el centro de primera, la pelota salió dirigida hacía el arco y dio en el palo. Faltando 10 minutos, Estados Unidos metió la pelota en el área, McBride la peinó, y por atrás apareció solo Hejduk, que remató encima del arquero Abedzadeh, pero este le pudo tapar el remate.

Y a los 39, Irán recuperó una pelota en posición defensiva. Se la dieron a Daei, aguantó de espalda y tocó para Mahdavikia, que picó habilitado y corrió 35 metros con la pelota, entró al área y marcó el 2-0. Irán era una fiesta. Y tuvieron el tercero. De un pelotazo, se fueron dos iraníes contra un “yanqui”, pase para Daei, remata, ataja Keller, pero la pelota queda detrás de él, servida para el delantero de Irán, que pateó, pero su tiro fue tapado por con el pie en la línea por Regis. Para colmo, a los 42, de un tiro de esquina, Abedzadeh salió muy mal y McBride pudo conectar de cabeza, para marcar el descuento. Pero no hubo tiempo para más. Ganó Irán, y dejó a Estados Unidos sin chances de clasificar a octavos. Luego los asiáticos caerían ante Alemania y también quedarían sin poder avanzar, pero el triunfo ante sus “enemigos” será inolvidable.

PUESTO NÚMERO 33
Italia vs. Uruguay (24 de junio de 2014)



Italia: Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini; Darmian, Verratti (Motta), Marchisio, De Sciglio; Pirlo; Immobile (Cassano), Balotelli (Parolo). DT: Prandelli.
Uruguay: Muslera; Cáceres, Giménez, Godín, A. Pereira (Stuani); González, Arévalo Ríos, Rodríguez (Ramírez); Lodeiro (M. Pereira); Suárez, Cavani. DT: Tabárez.

Italia y Uruguay se medían por la tercera fecha del grupo D en el Mundial de 2014. Ambos le habían ganado a Inglaterra, pero habían caído ante la sorpresa, Costa Rica. O sea, de este duelo surgiría el segundo clasificado de la zona, partiendo los italianos con ventaja por tener a favor la diferencia de gol en case de empate. Por lo tanto, Uruguay tenía la obligación de salir a ganar. Recién a los 35 tuvo una clara, en realidad dos. Suárez se fue solo ante Buffón, pero el arquero atajó con genialidad (?), quedandolé el rebote a Lodeiro, pero nuevamente el portero se quedó con el tiro. Ya en el complemento, a los 12 Rodríguez ingresó en diagonal por izquierda y probó, pero le erró al arco increíblemente.

Dos minutos después, comenzaría a romperse el partido, puesto que el atractivo (?) Marchisio se fue expulsado. ¿El motivo? Una falta del italiano sobre Arévalo Ríos. El italiano había recibido el balón, enganchó ante Godín y se le fue larga, y puse el pie en la pierna del uruguayo. Igualmente, la jugada no fue tan violenta como para justificar la roja directa. En lo que a mi respecta, si el colegiado mexicano Rodríguez le mostraba amarilla, estaba perfecto. Pero no, Italia se quedó con 10 jugadores. En 20 minutos, nuevamente Buffón se lució, atajando un remate cara a cara de Suárez, que buscó batirlo con un fantástico tiro tres dedos, pero mejor fue la reacción del arquero, que parecía imbatible a esta altura. Pero lo más importante del partido llegaría a los 34, cuando Suárez le mordió el hombro izquierdo a Chiellini (!).

El italiano le mostró la mordida al árbitro, pero como este no vio nada, no pudo sancionar. Fue una jugada mundialmente famosa, y no era la primera vez que el uruguayo recurría a estas tácticas. Para colmo, apenas dos minutos después, Godín de cabeza anotó el 1-0 para Uruguay tras un tiro de esquina ejecutado por Ramírez. Italia no tuvo tiempo para reaccionar, y por segundo Mundial consecutivo, quedaría eliminado en primera ronda. Uruguay avanzó a octavos, donde cayó ante la Colombia de James Rodríguez, pero no pudo contar con su mejor jugador: Suárez fue suspendido por nueve partidos internacionales, por lo que quedó descalificado de la Copa, además de recibir una sanción de más de 80 mil euros, e incluso fue baneado por cuatro meses de realizar cualquier actividad relacionada con el fútbol, incluso ingresar a un estadio (!), aunque finalmente, tras una apelación, se le permitió entrenar y jugar amistosos con Barcelona, su nuevo club.

PUESTO NÚMERO 32
Hungria vs. El Salvador (15 de junio de 1982)



Hungría: Mészáros; Martos, Bálint, Garaba, Tóth; Müller (Szentes), Nyilasi, Sallai; Fazekas, Törőcsik (Kiss), Pölöskei. DT: Mészöly.
El Salvador: Mora; Castillo, Jovel, Rodríguez, Recinos; Rugamas (Zapata), Ventura (Fagoaga), Huezo, Rivas; Hernández, González. DT: Rodríguez.

El 22 de noviembre de 1981, Honduras y México igualaban 0-0 por la eliminatoria de Concacaf para España 1982. Ese resutado dejaba eliminados a los aztecas y clasificó a El Salvador para el Mundial (Honduras ya estaba adentro). El pueblo salvadoreño, en guerra civil desde 1979, festejó la clasificación, y no era para menos (el conflicto duró hasta 1992). La guerra alteró la preparación del equipo, y encima, por motivos económicos, el plantel solo contó con 20 jugadores. Encima, casi un mes antes del debut, la tormenta tropical Aletta hizo estragos. Tres días antes del primer partido, El Salvador llegó a España. Debía enfrentar a Hungría, que lejos estaba de la generación dorada del 50, pero era un equipo respetable. Este partido representa la mayor goleada en la historia de los Mundiales. Los europeos ganaron 10-1.

Por primera y única vez, un conjunto alcanzó las dos cifras de anotaciones. Nueve goles de diferencia, al igual que la propia Hungría a Corea del Sur en el 54 y que Yugoslavia a Zaire en el 74. Pero acá hubo más goles. ¿Como explicar lo que pasó? Cuatro minutos de partido iban, cuando Nyilasi, de cabeza tras un córner, abrió el marcador. A los 11, Pölöskei de contra puso el segundo, con mucha ayuda del portero Mora. Y a los 23, Fazekas desde afuera del área marcó un golazo. Al ángulo. 3-0 y así acabó el primer tiempo. Lo que se vio en el segundo fue macabro (?). A los cinco, Tóth desbordó por izquierda, metió el centro, cortaron el pase, pero se la dejaron servida a él mismo, que marcó el cuarto. Y tres minutos después, a la salida de un córner, Fazekas entró al área y anotó el 5-0, otra vez con complicidad de Mora. Atención, a los 18 descontó El Salvador. Recibió por izquierda el mejor de todo, el Mágico González, y con dos movimientos de sacó de encima un par de húngaros. Metió el centro atrás para Huezo, que en el punto penal controló y definió tan mal que habilitó a Zapata, que anotó el gol, y lo festejó como si hubiese servido para ganar el torneo. Seis minutos después, de un tiro de esquina, recibió Kiss y de media vuelta remató. Marcó el 6-1. Otra vez Mora dejó que desear.

Al minuto de esto, Sallai ganó la posición por izquierda, llegó hasta el fondo y tocó atrás, para que Szentes anotara el séptimo. El octavo y el noveno fueron de Kiss. A los 27, recibió por izquierda y remató al segundo palo por encima de Mora. Muy lujoso. A los 31, un centro de Garaba fue pésimamente despejado al medio por el arquero, y se la dejó servida a Kiss, que no perdonó. Hubo tiempo para uno más, a los 38. por intermedio de Nyilasi, de cabeza. Y así terminó el partido. Ah, cuatro días después del 10-1, un terremoto de 7,3 grados se sintió en todo El Salvador, dejando daños graves en gran parte del país. Completo. A pesar del 10-1, Hungría quedó eliminada en primera ronda. Luego de esto, cayó 1-4 con Argentina y después empató 1-1 con Bélgica. Afuera. ¿El Salvador? 0-1 con los belgas y 0-2 contra Maradona y compañía. Nada mal. Ah, después de este torneo, el Mágico González se sumó al Cádiz español, tras dejar plantado al PSG francés, porque consideró que estar en ese club necesitaba “demasiado compromiso”. Un crack.

PUESTO NÚMERO 31
Italia vs. Brasil (5 de julio de 1982)



Italia: Zoff; Gentile, Scirea, Collovati (Bergomi), Cabrini; Conti, Tardelli (Marini), Antognoni, Oriali; Graziani, Rossi. DT: Bearzot.
Brasil: Waldir Peres; Leandro, Oscar, Luizinho, Júnior; Toninho Cerezo, Falcão, Sócrates, Zico; Serginho (Paulo Isidoro), Éder.

El Brasil del 82 es una de las mejores selecciones de la historia. Pero se quedó con las manos vacías. ¿Porque? Por este partido. Grupo C de la segunda fase del Mundial del 82. Italia había vencido a la Argentina por 2-1. Luego Brasil hizo lo propio con la albiceleste, pero por 3-1. Por lo tanto, si entre la verdeamarelha y la azzurra empataban, los sudamericanos (uno de los grandes candidatos a ganar el torneo, tal vez el máximo en la previa) avanzarían a las semifinales. Pero cuando iban solo cinco minutos de partido en el Estadio de Sarría (viejo estadio del Espanyol), Cabrini recibió por izquierda y metió un gran centro pasado, para la aparición de Rossi, que conectó de cabeza y marcó el 1-0. Minutos después, Sócrates tocó para Serginho, este trabó y peleó, le quedó a Zico, que se la llevó puesta pero habilitó al propio Serginho, que cara a cara con Zoff la tiró afuera. Algo así como la de Higuaín contra Neuer en la final del 2014.

Igualmente, a los 12, Sócrates, el doctor, recibió un pase en profundidad de Zico y definiendo al primer palo, anotó el 1-1. A los 25, lo que era una salida inocente (?) de Brasil terminó muy mal. Pelota para Cerezo, que tocó al medio (eso nunca) supuestamente para Junior, aunque en realidad fue para Rossi, que robó y corrió, y cuando enfrentó al portero Peres, lo venció sin problemas. En el complemento, Zico metió un fantástico pase para Cerezo, pero Zoff anticipó la jugada y antes de que el volante pudiese hacer algo, ya había perdido la pelota. Luego Serginho erraría otro gol hecho. Centro-pase de Junior para Cerezo, este la bajó a la puerta del área chica, donde el delantero no supo que hacer, no pateó, el arquero lo tapó, y después quiso tirar un taco que obviamente no salió. Al toque, Rossi tuvo la chance de liquidarlo, pero solo ante Peres la tiró afuera.

Y parecía que Italia lo pagaría caro, porque a los 23 del complemento, Junior escalaba por izquierda, tiró la diagonal y abrió para Falcao, que enganchó para su zurda y marcó un golazo. 2-2, y así, Brasil pasaba de ronda. Pero a los 29... Córner para Italia, mal rechazo, la metieron de nuevo, y allí apareció Rossi, para rematar en el área chica y meter el 3-2. Ahora, Italia era el vencedor. A los 41, Antognoni marcó el cuarto, pero su gol fue mal anulado por offside. Y en la última jugada del partido. Éder ejecutó un tiro libre y metió el centro al área, donde apareció Oscar, que metió un cabezazo limpio, pero Zoff se mandó una de las atajadas de su vida. Casi fusilado, igualmente evitó el gol en dos tiempos, sobre la línea. No hubo más tiempo, ganó Italia, pasó a semifinales, y a la larga (?), ganaría el Mundial de España.

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VER PARTE 2
VER PARTE 3
VER PARTE 4
VER PARTE 5
VER PARTE 6
VER PARTE 8
VER PARTE 9
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