jueves, 8 de septiembre de 2016

Los 100 partidos más inolvidables en Mundiales, parte 2

PUESTO NÚMERO 90
Francia vs. México (13 de junio de 1930)



Francia: Thépot; Mattler, Capelle; Chantrel, Villaplane, Delfour; Pinel, Laurent, Maschinot, Libérati, Langiller. DT: Caudron.
México: Bonfiglio; Garza Gutiérrez; M. Rosas; Amézcua, Sánchez F. Rosas; López, Ruíz, Mejía, Carreño, Pérez. DT: Luque de Serrallonga.

El primer partido del primer Mundial. El 13 de julio de 1930, comenzó la Copa del Mundo en Uruguay. En el ya extinto (?) estadio Pocitos, jugaron Francia y México. Los galos originalmente querían sumarse al boicot europeo a la competencia, pero Jules Rimet metió cuatro gritos y los hizo subir al barco para participar. Del partido no hay mucho para decir, fue un paseo de Francia. A los 19, Laurent anotó el primer gol en un Mundial. Antes de que terminara el primer tiempo, Langiller y Maschinot anotaron para el 3-0 parcial. Con amor propio, posiblemente (?), México llegó al descuento a los 25 del complemento, por intermedio de Carreño. Finalmente, cuando faltaban solo tres minutos para el final del encuentro, Maschinot anotó el 4-1 final.

Los más de 4.000 espectadores fueron testigos del comienzo de una locura, aunque en aquel entonces, ellos no lo sabían. Ninguno de los dos equipos pudo avanzar a semifinales, ya que sucumbieron ante la poderosa Argentina. Como curiosidad, el arquero francés, Thépot, se lesionó en el primer tiempo, y fue reemplazado por un jugador de campo, Chantrel, por lo que Francia jugó todo el partido con 10 jugadores.

Años después, el estadio fue tirado abajo para alargar una avenida (!). Entre 2002 y 2006, un arquitecto de apellido Benech se puso a buscar el lugar exacto donde estaba Pocitos, y a pesar de la falta de registros oficiales (!), encontró la ubicación. Que lindo. Se determinó que Pocitos estaba en el cruce de la calles Charrúa y Coronel Alegre, además de que se encontró el arco donde se convirtió el primer gol, en lo que era una casa particular. Ahora hay un monumento.

PUESTO NÚMERO 89
España vs. Bulgaria (24 de junio de 1998)



España: Zubizarreta; Aguilera, Nadal, Alkorta, Barjuán; Etxeberria (Raúl), Hierro, Amor, Luis Enrique (Guerrero); Morientes, Alfonso (Kiko). DT: Clemente.
Bulgaria: Zdravkov: Kishishev, Ivanov, Ginchev; Nankov (Penev), Balakov (Hristov), Yordanov, Borimirov; Kostadinov, Stoichkov (Iliev), Bachev. DT: Bonev.

Tercera fecha del grupo D de Francia 98. España había perdido ante Nigeria y empatado ante Paraguay, y enfrentaba a Bulgaria, que había obtenido los mismos resultados. El que ganara este partido, que se jugaba en Lens, clasificaría a octavos, si es que Nigeria no perdía con Paraguay, algo que se daba por hecho. España salió con todo, con la furia que caracterizaba a esa selección por aquellos años. ¿Bulgaria? Apenas puso las manos. Nada quedaba de aquel equipo que terminó 4° en 1994. Eso si, desde Toulouse llegaban malas noticias: al minuto, Paraguay ganaba 1-0. Pero España hizo lo suyo, y a los 5, Hierro, de penal, abrió el marcador. La alegría fue mayor cuando se enteraron que Nigeria lo empataba. España clasificaba.

Luis Enrique amplió a los 18, definiendo ante la estéril (?) salida del arquero Zdravkov, tras una pared con Etxeberria, y se fueron así al descanso. Para el segundo tiempo, en Bulgaria no salió a jugar el icónico Stoichkov, que así jugaba su último partido por Mundiales. A los 8, Luis Enrique comandó una contra y habilitó a Morientes, que definió con éxito el mano a mano y así ponía el 3-0, pero tres minutos después, llegaba el descuento búlgaro, por intermedio de Kostadinov, que fusiló a Zubizarreta. Para colmo, llegaban las malas noticias, ya que Paraguay pasaba al frente por 2-1.

España siguió confiando en Nigeria, y a los 35, el propio Morientes marcó el 4-1, tras eludir al arquero, ante la pasmosa ausencia de la defensa búlgara. Pero apenas un minutos antes de que Bachev anotara en contra el 5-1 tras una graciosísima carambola, llegó el baldazo: Paraguay pasaba al frente por 3-1. De nada sirvió que llegara el 6-1 de Kiko, a los 49. España había aplastado a su rival, pero la sorpresiva caída nigeriana los dejaba afuera. Fue otro fracaso más en la historia de la roja, entre tantos.

PUESTO NÚMERO 88
Argentina vs. Irán (21 de junio de 2014)



Argentina: Romero; Zabaleta, Fernández, Garay, Rojo; Gago, Mascherano; Di María (Biglia), Messi, Agüero (Lavezzi); Higuaín (Palacio).
Irán: Haghighi; Hosseini, Sadeghi, Montazeri, Pooladi; Dejagah (Jahanbakhsh), Teymourian, Nekounam, Shojaei (Heydari), Hajsafi (Haghighi); Ghoochannejhad. DT: Queiroz.

Tras el triunfo en el estreno ante Bosnia, Argentina disputaba su segundo partido de la Copa 2014 ante Irán, que había igualado sin goles ante Nigeria. La estrategia asiática fue clara, meter el culo atrás y tratar de aprovechar contraataques, asumiendo que Argentina iba a atacar con muchos jugadores. Y por supuesto, tener rodeado permanentemente a Messi. Y la verdad que les salió bastante bien, aunque a los 13, tras un gran pase en largo de Gago, Higuaín quedó mano a mano con el arquero, pero Haghighi salió rápido y atajó. 10 minutos después, tras una gran combinación por izquierda entre Rojo, Agüero e Higuaín, el propio Kun buscó el segundo palo, pero otra vez, Haghighi se lució y sacó una bocha que buscaba ser un golazo. Sin mucho juego, Argentina se las ingeniaba para generar situaciones, y a los 36, dentro del área chica, Garay cabeceó hacia afuera un gran centro de Messi.

Recién a los 41, Irán tuvo una clara, con un cabezazo de Hosseini tras un córner que se fue cerca. De a poco, Argentina comenzaba a quedarse sin ideas, y el plan iraní parecía cada vez más efectivo. En el complemento, quedó en claro esto último. Iban ocho minutos, cuando un mal cambio de frente argentino cayó en los pies de Shojaei, que lideró muy bien la conta, abrió a la derecha para Montazeri, que centró buscando a Ghoochannejhad. El delantero anticipó a Fernández, pero Romero, bien ubicado, evitó el gol. Dos minutos después, la polémica del partido. Irán todo atrás, Argentina perdió la pelota en la generación, y salió un pelotazo largo buscando a Dejagah. Zabaleta parecía que llegaba antes, pero cuando quiso rechazar, le pegó dentro del área al iraní. El árbitro, el serbio Mazic, no cobró infracción. Pero era penal. A los 15, Messi quiso ganarlo, recibió, comenzó a correr, y de frente al arco remató, pero el tiro se fue muy cerca. Parecía que no era el día de Argentina.

A los 22, con la albiceleste mal parada, recibió por derecha Montazeri, y metió un centro lejano buscando a Dejagah, que le ganó a Zabaleta y metió un gran cabezazo alto, pero mejor fue la respuesta de Romero, que se estiró todo lo que pudo para desviar ese balón al córner. Minutos después, también de contra, Ghoochannejhad se fue solo ante la persecuión de Zabaleta, pero su tiro fue atajado por Romero. Por más raro que parezca (en la previa), Irán era mejor que Argentina, y merecía ganar, pero el mejor del mundo decidió decir presente. Había jugado mal, había estado ausente, pero a los ¡46 minutos del segundo tiempo!, Messi recibió afuera del área, se acomodó para su zurda, y metió uno de los goles más memorables del Mundial 2014. Un golón que se clavó en el segundo palo de Haghighi, que nada pudo hacer ante semejante remate. Inolvidable la imagen de Sadeghi cayendo derrotado, de rodillas. Inmerecidamente Argentina ganó. Llegó a la final, pero bueno, nunca seremos felices (?).

PUESTO NÚMERO 87
Francia vs. Italia (12 de junio de 1938)



Italia: Olivieri; Foni, Rava; Serantoni, Andreolo, Locatelli, Meazza; Piola, Biavati, Colaussi, Ferrari. DT: Pozzo.
Francia: Di Lorto; Mattler, Cazenave; Diagne, Jordan, Bastien; Heisserer, Nicolas, Veinante, Aston, Delfour. DT: Barreau.

Cuartos de final en el Mundial de 1938, el olor a guerra cada vez era más fuerte, y en París, se jugaba un partido de esos “calientes” en la previa. Por un lado, el local, Francia. Por el otro, el campeón defensor, Italia. Rivales en la cancha, pero enemigos afuera. Para intentar bajar los ánimos, los italianos decidieron vestirse de negro, los colores típicos de Mussolini, y obviamente, en la previa hicieron el saludo fascista.. O sea. Las casi 60 mil personas que dijeron presente en el estadio comenzaron a chiflar y a insultar. Entre los presentes, había miles (dicen) de italianos exiliados. Además de ser un clásico futbolístico, este partido estaba cargado de condimentos, como verán.

Italia había ganado en la ronda anterior 2-1 a Noruega en tiempo extra. Ya la Alemania de Hitler había quedado eliminada, y Mussolini no podía permitirlo, además de que había necesitar de salir campeón para callar los rumores de corrupción del Mundial anterior. A los 9 minutos de partido, Colaussi abrió el marcador para Italia, con un remate desde afuera del área que no era difícil, pero al arquero Di Lorto se le escapó la pelota de entre las manos (!), además de golpearse contra el palo (!!). En fin, por suerte para Francia, apenas un minuto después, Heisserer empató el encuentro, tras encontrarse con un rebote dentro del área. El resto del primer tiempo se vio un partido trabado, sin muchas situaciones de gol. Ya para el complemento, Italia sacó a relucir su chapa. A los 7 minutos, Biavati recibió dentro del área, centró y allí apareció Piola, por el medio, para de cabeza anotar el 2-1.

Y cuando Francia comenzaba a ir a por todo por la igualdad, una mala salida a los 27 se cobró un precio muy caro. Tras un rebote en Meazza, le quedó a Biavati, que con un pelotazo habilitó a Piola, que mano a mano anotó el 3-1. No habría tiempo para más. La decepción invadió a los locales, así como los nazis los invadirían tiempo después (???). Ganó Italia, y pasó a semis. Allí vencería a Brasil, y en la final haría lo propio con Hungría, para consagrarse bicampeón mundial (en el medio, había ganado el oro olímpico en el 36), dejando en claro así que, pese a los innegables “favores” recibidos en 1934, los italianos eran los mejores del mundo (o por lo menos aprovecharon a la perfección la ausencia de Uruguay, el otro equipo de la época que podía, tal vez, hacerle frente).

PUESTO NÚMERO 86
Alemania Occidental vs. Inglaterra (14 de junio de 1970)



Alemania Occidental: Maier; Vogts, Fichtel, Schnellinger, Höttges (Schulz); Overath, Beckenbauer; Löhr, Seeler, Müller, Libuda (Grabowski). DT: Schön.
Inglaterra: Bonetti; Newton, Labone, Moore, Cooper; Mullery, Ball, Charlton (Bell), Peters (Hunter); Lee, Hurst. DT: Ramsey.

La final del Mundial de 1966 fue muy polémica, y por supuesto que estará en el ranking. Pero por esas cosas del destino, en 1970, se volvieron a cruzar, esta vez, por los cuartos de final. Alemania se había impuesto cómodamente en su grupo, mientras que Inglaterra fue segunda de Brasil. Y parecía que Inglaterra (que jugaba sin su arquero titular, Banks, que faltó a la cita por enfermedad) le tiraría la chapa encima, ya que Mullery, a los 31 del primer tiempo rematando casi en el área chica, y Peters, a los 4 del complemento tras tirar una bella diagonal, ponían en ventaja al campeón defensor. Pero no.

A los 23, Beckenbauer, que en aquel entonces aún jugaba de volante, descontó con un golazo desde afuera del área. Y a pesar del ingreso de un defensor más, Inglaterra no pudo evitar el empate, a los 37, por intermedio de un crack, Seeler, que cabeceó de espalda (!) pero aún así anotó. Era tiempo de alargue, y podía pasar cualquier cosa en la tarde de León, ciudad en donde se disputó el encuentro, dirigido curiosamente por un argentino, Coerezza.

Iban tres minutos del segundo tiempo suplementario, cuando apareció él. El goleador. Müller. Centro desde la derecha que bajó Löhr, y apareció solo y sin marca Müller para vencer a Bonetti. Alemania lo daba vuelta en un partidazo. Inglaterra intentó, pero no pudo. La revancha había sido cobrada, y los germanos avanzaron a semis, donde se cruzaron con Italia, en duelo del que ya leerán más adelante.

PUESTO NÚMERO 85
Austria vs. Alemania Occidental (21 de junio de 1978)



Austria: Koncilia, Sara, Obermayer, Pezzey, Strasser; Hickersberger, Prohaska, Krieger; Krankl, Kreuz, Schachner (Oberacher). DT: Senekowitsch.
Alemania Occidental: Maier; Vogts, Dietz, Ruessmann, Kaltz; Bonhof, Beer (H. Mueller), Hoelzenbein; Abramczik, Rummenigge, D. Mueller (Fischer). DT: Schoen.

El llamado “Milagro de Córdoba”. Se jugaba la tercera fecha del grupo B de la segunda fase de Argentina 78, ¿se entendió? (?). Alemania enfrentaba a Austria, mientras que Italia se medía con Holanda. Los germanos necesitaban golear, y que los tanos y los neerlandeses empataran, para poder clasificar a la final, o aunque sea, poder llegar al partido por el tercer puesto. Austria, en tanto, ya estaba eliminada, y encima hacía 47 años que no lograba vencer a Alemania. Y tampoco se llevaban muy bien desde la anexión en épocas de Hitler (aunque parece que se perdonaron para 1982, pero esa es otra historia).

A los 13, Rummenigge abrió el marcador con un golazo, tras una doble pared con Mueller. Pero al mismo tiempo, Italia ganaba su partido. Y así terminó el primer tiempo. A los cuatro del complemento, Holanda empató, y Alemania necesitaba cuatro goles más para pasar a la final. Pero lejos de eso, a los 14 del complemento, Vogts se llevó puesta la pelota tras un centro y la mala salida del arquero Maier, y la cosa estaba 1-1. Y encima, a los 21, Krankl anotó un golazo para que Austria pasara al frente 2-1. Centro desde la izquierda, y sin que toque el piso, la frenó y remató al ángulo del segundo palo. Igualmente, a los 28 empató Alemania por intermedio de un cabezazo de Hoelzenbein. Y Holanda pasaba al frente ante Italia, lo que dejaba sin chances de final a Alemania, pero estaba clasificando al partido por el tercer puesto.

Pero a falta de tres minutos, Vogts cerró mal un pelotazo cruzado, Krankl ganó la pelota y encaró al área, dejó desparramado a Kaltz y definió ante Maier. 3-2, y no hubo tiempo para más. Austria hacía historia, por lo menos para ellos, cortando una racha muy larga sin vencer a su rival. Y Alemania quedó afuera de todo. El técnico Schoen, que estaba en el cargo desde 1964 y había sacado campeón a la selección en el Mundial anterior (y también ganó la Euro del 76), renunció y no volvió a dirigir. Y los germanos se encontraron con una renovación que les resultó exitosa: finalistas en el 82 y en el 86, y campeones en el 90, además de ganar la Euro de 1980. ¿Una desgracia con suerte?

PUESTO NÚMERO 84
Brasil vs. Chile (28 de junio de 2014)



Brasil: Júlio César; Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Fernandinho (Ramires), Luiz Gustavo; Hulk, Oscar (Willian), Neymar; Fred (Jô). DT: Scolari.
Chile: Bravo; Silva, Medel (Rojas), Jara; Isla, Aránguiz, Díaz, Mena; Vidal (Pinilla); Sánchez, Vargas (Gutiérrez). DT: Sampaoli.

Comenzaban los octavos de final del Mundial 2014. En el Mineirao, el local Brasil, obsesionado con el título (?), enfrentaba a Chile, que había llegado hasta aquí tras eliminar en la fase de grupos a nada más y nada menos que a España, defensor del título. Empezó flojo. Un remate de Marcelo a los 5 se fue cerca del palo derecho de Bravo. Mejoró para Brasil eh. Tras un tiro libre de Hulk que Bravo sacó al córner, a los 18 minutos llegó el gol. Tras un córner de Neymar, peinó Thiago Silva y por el segundo palo apareció el polémico (?) David Luiz para empujar el balón al gol, a pesar de Jara (que casi anota en contra en realidad). Todo era alegría (?). ¿Chile? No generaba peligro, así que Brasil se encargó de eso. 31 minutos, lateral en zona defensiva para el local. Sacó Marcelo para Hulk, y este devolvió mal, regalandoselá a Vargas, que tocó para el medio por donde apareció Sánchez, que remató al gol. De la nada, el partido se ponía 1-1.

Cuatro minutos después, un centro de Oscar encontró a Neymar entrando en carrera al centro del área, pero su cabezazo rebotó en Silva, pero aún así, la pelota se fue apenas afuera. De ese córner, una mala salida de Bravo generó una hecatombe en el área, que se resolvió con el propio arquero tapando un tiro a quemarropa de Fernandinho en la puerta del área. A los 39, un mal despeje de Isla, tras sacarle la pelota a Neymar dentro del área, rebotó en Fred y se fue apenas afuera. Dos minutos después, Bravo se lució al sacar un remate de Alves, y así pasó el primer tiempo. A los tres minutos del complemento, un remate de Fernandinho pasó muy cerca del palo. Todo era de Brasil, y a los nueve, un pelotazo de Marcelo al área fue bajado por Hulk, que definió con clase para anotar el 2-1. Pero momento… ¡Fue mano! Jugada anulada. ¿Era mano? Si. En 18 respondió Chile, con un desborde de Isla tras una pared con Vidal, llegó el centro atrás para la aparición de Aránguiz, que remató, pero Julio César se lució mandandolá al córner. Cuando iban 38, Bravo fue el que se mandó un atajadón, al taparle un remate dentro del área a Hulk.

Terminó el partido, y era tiempo de suplementario. En el primer tiempo, recién a los 12 pasó “algo”, con un tiro de media distancia de Hulk atajado por Bravo. En el segundo tiempo tampoco pasaba nada, hasta los 19, cuando tras un saque de arco chileno, la bajó Pinilla y armó una pared con Sánchez. El 9 se acomodó, y en la puerta del área sacó un poderoso remate que dio en el travesaño. Miles de corazones paralizados (?) y final. Tiempo de penales. Tras anotar David Luiz, le tocaba al propio Pinilla, pero Julio César, adelantandosé, atajó. Willian tenía la oportunidad de sacar ventaja, pero la tiró afuera, pero Alexis Sánchez también falló a la hora de anotar. Marcelo y Aránguiz anotaron sus tiros. Bravo le atajó el penal a Hulk, y luego de eso, Díaz marcó el 2-2. Quinto penal por equipo. Neymar anotó, y el de Jara dio en el palo y salió afuera. Brasil eliminó a Chile en octavos de final, al igual que en Francia 98 y Sudáfrica 2010. El equipo local volvería al Mineirao en semifinales, pero bueno, ya sabemos que pasó.

PUESTO NÚMERO 83
Argentina vs. Serbia y Montenegro (16 de junio de 2006)



Argentina: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorín; González (Cambiasso), Mascherano, Rodríguez (Messi); Riquelme; Saviola (Tevez), Crespo. DT: Pékerman.
Serbia y Montenegro: Jevrić; Duljaj, Gavrančić, Dudić, Krstajić; Koroman (Ljuboja), Nađ (Ergić), Đorđević, Stanković; Milošević (Vukić), Kežman. DT: Petković.

De cara al Mundial 2006, Serbia y Montenegro era un equipo a tener en cuenta. Había ganado invicto su grupo en las eliminatorias, recibiendo solo un gol en 10 partidos, y mandando a España al repechaje. Claro, para el momento de disputar la Copa, el país no existía más (!). Tras la separación de la República Federal Socialista de Yugoslavia, nació la República Federal de Yugoslavia, que en 2003 pasó a llamarse Serbia y Montenegro. Pero en 2006, Montenegro se independizó. Igual, al Mundial había clasificado ya el equipo, y compitió igual. Perdió en la primera fecha contra Holanda, y le tocaba enfrentar a Argentina, que había ganado en el debut. Rápidamente el equipo sudamericano pasó al frente. Seis minutos de juego, taco de Sorín para Saviola, este tiró la diagonal de la izquierda al centro, y antes de entrar al área, tocó para Rodríguez, que puso el 1-0. 10 minutos después, ingresó Cambiasso en lugar del lesionado Lucho González. ¿Que importa esto? Bueno…

31 minutos de partido, Argentina puso el 2-0 con un golazo. 25 toques, la pelota pasó por todos menos por Abbondanzieri y Burdisso. Sobre el cierre de la jugada, Crespo tiró un taco dentro del área para que Cambiasso anote el tanto. Un tanto extraordinario, y encima, 10 minutos después, Saviola recuperó una pelota en zona defensiva serbia, encaró al área y remató, Jevrić atajó, pero Rodríguez marcó capturando el rebote. Si la actuación del primer tiempo fue muy buena, ok, la del complemento sería igual (?). En la segunda etapa, Serbia y Montenegro intentó algo, un remate de larga distancia de Milošević fue lo más claro, pero Abbondanzieri la sacó al córner. Si tenían una esperanza de algo, se sepultaron a los 20 minutos, cuando Kežman fue expulsado por una dura infracción sobre Mascherano. A los 30 minutos de partido, ingresó Messi al partido, marcando su debut por Copas del Mundo, ante la alegría de Maradona, que observaba el partido en las tribunas.

Y una subida del propio Lio por izquierda a los 33 desencadenó otro gol más, al llegar al fondo tocó atrás para la aparición de Crespo, que puso el 4-0. A los 37, Riquelme metió un pelotazo para Tevez, y este, solo, le tiró un caño a Gavrančić, trabó y ganó ante Duljaj, y definió ante el arquero, poniendo el 5-0. Y hubo tiempo para uno más. A los 43, Tevez abrió a su derecha para la llegada de Messi, que sin problemas puso el 6-0 definitivo. Final del partido, con una goleada tremenda. Argentina clasificaría primera en su grupo, y llegaría hasta cuartos de final, donde caería por penales ante Alemania. Serbia y Montenegro perdería su último partido, 2-3 ante Costa de Marfil tras ir ganando por dos goles, en lo que fue el último partido de esta selección, que mucho prometió y poco cumplió.

PUESTO NÚMERO 82
Argentina vs. Brasil (2 de julio de 1982)



Argentina: Fillol; Olguín, Passarella, Galván, Tarantini; Ardiles, Barbas, Calderón, Maradona; Kempes (Díaz), Bertoni (Santamaría). DT: Menotti.
Brasil: Peres; Leandro (Edevaldo), Oscar, Luizinho, Júnior; Toninho Cerezo, Falcão, Sócrates, Zico (Batista); Serginho, Éder. DT: Santana.

Segunda fase del Mundial del 82. Nada más y nada menos que el clásico sudamericano. Argentina, defensora del título, enfrentaba a Brasil (candidatazo al título) tras haber perdido en la primera fecha ante Italia. Un triunfo era fundamental para tener aspiraciones a llegar a semifinales. La albiceleste contó con una clara situación, tras un desborde de Kempes por izquierda, llegó el centro y el cabezazo de Barbas, controlado sin mayores problemas por Peres. Pero Brasil hizo valer su jerarquía, y a los 11, Éder ejecutó un violento tiro libre que se estrelló en el travesaño, dejando fuera de combate a Fillol y dejando el rebote servido a Zico, que puso el 1-0. La defensa argentina, lejos de la jugada. Falcao tuvo la chance de anotar el segundo, pero su remate se fue por arriba del travesaño desde una buena posición. A pesar de que Brasil era mucho mejor y disponía de las situaciones (aunque sin punteria), Passarella tuvo el empate con un gran cabezazo, pero mejor fue la atajada de Peres. Un remate de Zico a las manos de Fillol fue el final del primer tiempo.

Argentina necesitaba ganar, y así salió para el complemento, con una gran jugada individual de Maradona, que habilitó a Díaz, pero su remate fue directo al arquero. Luego de eso, al propio Diego le cometieron una clara infracción dentro del área, pero Rubio Vázquez, el árbitro mexicano del encuentro, no cobró nada. Tras eso, Cerezo probó dos veces desde afuera del área, primero tras una pelota perdida por Barbas en la salida, y luego tras un toque de Zico, pero en ambos casos le faltó puntería. Ramón Díaz tuvo el empate en su zurda, pero el remate se fue apenas afuera. Y Argentina terminaría pagando por errar las pocas que tenía ante semejante equipo de Brasil. 21 minutos, Zico comandando el ataque, metió un gran pase en profundidad para Falcao, que rompió el intento de la defensa argentina de dejar a todos en offside. Este, con todo el tiempo del mundo, puso un pase por arriba para Serginho, que de cabeza metió el 2-0.

Remates desviados de Passarella (desde afuera del área) y de Díaz (tras centro atrás de Maradona) fueron las respuestas argentinas, pero no era la tarde del defensor del título. Y para colmo, a los 30 minutos, Junior anotó el 3-0, tras quedar mano a mano con Fillol gracias a un fantástico pase de Zico. Encima, después de eso Peres le atajó un cara a cara a Passarella. Para colmo de males, a los 40, Maradona se fue expulsado. Roja directa por un planchazo a Batista. Quizás uno de los peores recuerdos en la carrera del Diego con la selección. A los 44, Díaz logró anotar el descuento, pero ya todo estaba acabado. Brasil ganó, y Argentina quedó eliminada. La verdeamarelha, candidata máxima, perdería la fecha siguiente ante Italia, pero ya leerán sobre eso.

PUESTO NÚMERO 81
Rusia vs. Camerún (28 de junio de 1994)



Rusia: Cherchesov; Nikiforov, Ternavsky, Onopko, Tetradze, Khlestov; Karpin, Tsymbalar, Lediakhov (Beschastnykh); Korneev (Radchenko), Salenko. DT: Sadyrin.
Camerún: Songo'o; Ndip, Kalla, Tataw, Agbo; Kana-Biyik, Foé, Libiih; Omam-Biyik, Mfédé (Milla), Embé (Tchami). DT: Michel.

Primer Mundial de Rusia tras la disolución de la URSS. Era la tercera fecha del grupo B, y enfrentaba a Camerún. Ambos equipos ya estaban eliminados (pasaron Brasil y Suecia, a la postre 1° y 3° de la Copa). Este fue el partido del destape de Salenko. El delantero había anotado el único gol en la competencia, pero ante los africanos, marcó cinco goles. Nunca antes y nunca después se repitió esto. A los 15 del primer tiempo, Karpin recibió en el medio del campo, metió un pase en profundidad para encontrar a Tetradze. Este chocó con un defensor, y la pelota le quedó a Salenko, que remató por entre las piernas del arquero para poner el 1-0.

El 2-0 llegaría a los 40, tras una falta del equipo africano en el medio. Onopko sacó rápido para Tsymbalar, que se fue solo contra Songo’o, pero en vez de definir él, tocó al medio para Salenko, que la metió. Tres minutos después, otra vez Salenko la metió, esta vez de penal, tras una falta de Ndip sobre Tsymbalar. El gran Roger Milla, a sus 42 años, entró en el segundo tiempo, y en la primer que tocó, descontó para Camerún. Al minuto del segundo tiempo, un mal despeje de Tetradze rebotó en Embé, y la pelota le quedó a Milla, que aguantó a Tetradze y descontó. Milla, luego de esto, erró un gol abajo del arco.

A los 27 del complemento, tras un córner despejado, Tetradze se quedó con la pelota, llegó hasta el fondo y la tocó al medio, para la aparición goleadora de Saenko, que tres minutos después pondría el 5-1, tras una asistencia de Khlestov, una mala salida de Songo’o (y una peor defensa). Luego apareció Radchenko para marcar el 6-1 final. Luego de este partido, Saenko pasó del Logroñés al Valencia. Una curiosidad es que en este partido debutó Tchami, que luego de la competencia se sumó a las filas de Boca Juniors.

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