La curiosa definición del Campeonato de la Federación Argentina de 1912

Porteño campeón

Corría el año 1912, faltaban 102 años para llegar al 2014, y el fútbol argentino estaba en crisis, para variar. Primero, el poderoso Alumni estaba en contra de los primeros vestigios de profesionalismo que se veían en la liga argentina. El equipo rojiblanco había ganado los tres anteriores campeonatos, y es más, ganó nueve títulos en 11 años. Pero 1912 fue el principio del fin. Se anotaron en el torneo, pero no se presentaron en ninguno de los tres primeros partidos, así que fueron descalificados. El club desaparecería al año siguiente.

Posteriormente a semejante cimbronazo, la Asociación Argentina de Football (ese era el nombre en aquellos años de la AFA) tuvo otro problema, ya con el campeonato comenzado. Por diferencias económicas, se produjo una escisión, la primera de las tres que se generaron en la historia. Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires se desafilió, y junto a este club, se fueron de la AAF Estudiantes de La Plata (ascendido a Primera para esta temporada) y Porteño (subcampeón en 1911). Juntos fundaron la Federación Argentina de Football, presidida por Ricardo Aldao (que sería también presidente de la AAF entre 1918 y 1919).

A estos tres equipos se sumaron otros cinco. Cuatro equipos que habían participado de la División Intermedia el año anterior (la segunda división), que fueron Argentino de Quilmes, Atlanta, Independiente (subcampeón de la Intermedia) y Kimberley (no el de Mar del Plata, taglarism). Además, sobre la hora se fundó y se afilió Sociedad Sportiva Argentina. Ocho participantes, todo listo. La primera vez que el Rojo de Avellaneda jugaría en Primera. En tanto, en el torneo organizado por la AAF, donde estaban River y Racing, quedaron solo seis equipos. Al año siguiente hubo varios ascensos para reacomodar el torneo, entre ellos, Boca.

Hola (?)

Como fuese, en el torneo de la AAF, la cosa fue así: Todos contra todos a ida y vuelta, o sea, 14 fechas. El 17 de noviembre, Porteño jugó su 14° partido, que fue un triunfo 1-0 ante Gimnasia. Ese mismo día, Independiente perdió de visitante 0-2 ante Estudiantes, en lo que fue su 13° partido. Recién el 8 de diciembre completaría su fixture. Jugaba de local ante Argentino de Quilmes, y ganó 5-0. Con este resultado, el rojo y Porteño quedaban igualados en el primer puesto con 20 unidades.

Ah, pero miren que buen giro que se viene. El reglamento decía que en caso de igualdad de puntos, el campeón se resolvería mediante el goal averange. ¿Que mierdas (?) es eso? Es un método utilizado antes de que la diferencia de gol fuese descubierta (?), y consistía en dividir la cantidad de goles anotados por los recibidos. Eso lo consagraba a Indepediente, ya que su goal averange era de 2,75 (33 GF/12 GC), y el de Porteño era de 2,4 (24 GF/10 GC).

Peeeeero... Independiente renunció a ser campeón de esta manera (!!!), puesto que en la última fecha, Argentino de Quilmes presentó un equipo disminuido. Eran otras épocas claramente, pero la decisión de los dirigentes se basó en que quería evitar las críticas (!!!). Así que fue el mismo Independiente el que propuso una alternativa: jugar un partido desempate con Porteño. Y así fue.

La fecha elegida fue el 22 de diciembre de 1912, en cancha de Gimnasia. Independiente formó con Peterson; Idiarte, Calneggia; Deluchi, Sande, Lanatta; Canavery, Lloveras, Rodríguez, Colla y Roldán. En tanto, para Porteño jugaron Rithner; Viboud, González; Abadía, Rithner, Berisso; Genoud, Piaggio, Galup Lanús, Márquez y Ramos. El partido marchaba 1-1, con goles de Lloveras para Independiente y Rithner para Porteño, cuando pasó lo siguiente. Minuto 87, y el árbitro Carlos Aertz no cobró un supuesto gol para Independiente. Los jugadores, indignados, se retiraron del campo.

¿Y ahora? La FAF se movió rápido (?) y programó un nuevo partido, que se debía jugar al día siguiente, el 23 de diciembre. Pero Independiente no se presentó. De esta manera, Porteño se consagró campeón del torneo. Y no, no tuvo problemas morales para aceptar el título como Independiente.

Aquí la fuente de esta y de la primera imagen del post

Así, Porteño ganó su primer título de Primera División. Ganaría otro en 1914, el último año de la FAF. En diciembre de ese año, ambas federaciones se fusionaron, y el torneo de 1915 los encontraría a todos juntos. Porteño siguió jugando al fútbol hasta 1931. Allí, el club (descendido a la Segunda División en 1928, el famoso campeonato de 36 equipos) prefirió el amateurismo por sobre el profesionalismo, y se dedicó al rugby. Actualmente todavía es parte de la URBA, compitiendo en el Grupo IV, la última división del rugby porteño.

En tanto, Independiente recién pudo gritar campeón en 1922, justamente, en otra federación paralela. En 1919 se separaron varios clubes de la AAF, y crearon la Asociación Amateurs de Football (AAmF). En 1926, el rojo ganó su segundo título en la AAmF. En 1926 se fusionaron la AAF y la AAmF, creando la AAAF (Asociación Amateurs Argentina de Football). En el 31 nuevamente hubo separación, la AAAF por un lado (luego renombrada AAFAP -Asociación Argentina de Football (Amateurs y Profesionales)-) y la LAF (Liga Argentina de Football). En el 34 se unieron, creando la AFA. Y recién en 1938, Independiente volvería a ser campeón.

Al día de hoy, Independiente acumula 14 títulos profesionales y dos amateurs, siendo el tercer equipo más ganador de Argentina, detrás de los 36 títulos de River y los 30 de Boca (siempre hablando de la Primera División). También acumula Libertadores, Sudamericanas, Intercontinentales, Supercopas, Recopas e Interamericanas. En 2013 descendió por primera vez en su historia, y en 2014 regresó a Primera División.